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¿Las torres de transmisión y el tendido eléctrico afectan la salud?

En el último medio siglo en numerosas ocasiones se ha avivado el debate sobre si vivir
cerca o estar expuesto a los campos electromagnéticos emitidos por las torres de
transmisión y el tendido eléctrico afectan la salud, específicamente si son causales de
cáncer. La respuesta sencilla es no, pero aquí te ampliamos y te explicamos por qué.

Los campos electromagnéticos: el origen del mito

Los campos electromagnéticos son elementos invisibles de la energía. Hay dos categorías
principales de campos electromagnéticos, los campos electromagnéticos de alta frecuencia
(radiación ionizante) y los campos electromagnéticos de baja frecuencia (energía no
ionizante).

Campos electromagnéticos de alta frecuencia:

Incluyen los rayos X, algunos dispositivos médicos, los rayos gamma, los desperdicios
nucleares, entre otros. Estos se encuentran en el espectro de la radiación ionizante, es
decir, el tipo de radiación que puede dañar las células.

Hay que tomar en cuenta que la radiación ionizante puede tener aplicaciones positivas en la
medicina, la industria, la agricultura y la investigación, siempre que se mantengan dentro de determinados niveles.

Pero lo cierto es que, a pesar de sus aplicaciones positivas, está demostrado que este daño
que pueden producir a las células es causal de cáncer, defectos genéticos y debilitamiento
del sistema inmune.

Esto le ha hecho ganar una mala fama, que ha impactado también en la percepción pública
del extremo opuesto del espectro de los campos electromagnéticos, el de baja frecuencia,
que para nada tiene los mismos efectos.

Campos electromagnéticos de baja frecuencia:

Incluyen los producidos por los aparatos eléctricos, las ondas de radio, microondas, la luz
visible y también el tendido eléctrico.

Los tendidos eléctricos, de hecho, son parte de los campos electromagnéticos de
frecuencia extremadamente baja, esto es el espectro de la energía no ionizante, es decir, energía que no daña las células, por lo que no es un causal de cáncer.

La evidencia que sí se sostiene

Entonces, ¿por qué hay tantas personas que creen que podrían enfermarse de cáncer
cerca de las torres de transmisión eléctrica y el tendido de alto voltaje? Probablemente
porque a finales de la década de los setenta se publicó un estudio de correlación que
vinculaba el tendido eléctrico con leucemia infantil. Este estudio dio pie a multitud de otros
estudios al respecto en las décadas siguientes, incluyendo una revisión más rigurosa de la
evidencia en 1995, que concluyó que:

“No se conoce ningún mecanismo por el cual los campos magnéticos del tipo
generado por las líneas eléctricas de alto voltaje puedan desempeñar un papel en el
desarrollo del cáncer”M. Feychting y A. Ahlbom.

En 2002 la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargó un informe muy completo
sobre todos los tipos de campos electromagnéticos del planeta y las formas en que podrían
afectar la salud humana. Una de sus conclusiones es:

«Los campos eléctricos y magnéticos estáticos y los campos eléctricos de frecuencia
extremadamente baja no son clasificables en cuanto a su carcinogenicidad para los
seres humanos”OMS, 2002.

Esto significa que la OMS no encontró ninguna evidencia para incluir este tipo de campos
dentro de ninguna categoría de causas de cáncer.

Entre la evidencia científica más reciente, está un estudio de 2013 que examinó más de 50 mil casos de cáncer (incluidos leucemia, cáncer de cerebro, cáncer de mama, cáncer de
piel y otros). Los investigadores no encontraron un mayor riesgo para ninguno de estos
tipos de cáncer y concluyeron:

«Nuestros resultados no respaldan una asociación epidemiológica de cánceres en
adultos con campos magnéticos residenciales en las proximidades de líneas
eléctricas aéreas de alto voltaje»P. Elliot et al., 2013.

Y aunque el cáncer ha sido la enfermedad supuestamente vinculada a las torres y tendido
eléctrico, las conclusiones suelen ser las mismas, la exposición a las líneas de transmisión de alto voltaje no suponen riesgo alguno para la salud humana.

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